Programa de: XV Congreso Argentino de Salud Mental

Disertantes

Breve resumen del trabajo en español o portugués

El Musicoterapeuta, en su formación personal, debe concientizar y adquirir dominio de su propia fantasmática, asumiendo así una posición de auténtica disponibilidad frente a la emergencia de los fantasmas del paciente. Asimismo adquiere una flexibilidad, conciencia y voluntad en cuanto a su ubicación como persona o en ejercicio de su rol realizando a través de laboratorios de análisis conceptual de la experiencia vivencial, experiencias con los instrumentos relacionales La capacidad de comprensión de estos fenómenos sólo puede darse cuando quien ejerce estas funciones ha vivenciado y analizado en sí mismo aquello que pretende visualizar en el otro. Debemos conocer como nos relacionamos como personas, y como Musicoterapeutas, utilizando para ello los mismos objetos y escenarios que luego serán re-significados por los pacientes en la sesión de Musicoterapia. La Formación personal del Terapeuta posibilita la valorización del lugar del Paciente como protagonista y lo reubica como principal actor en el proceso terapéutico